Happy New Year 2013

Saying Good-bye to 2012..


El 2012 fue un año lleno de cosas tanto buenas, como de otras no tan buenas. Si me pongo a hacer un recuento de lo que fue mi año, me siento muy agradecida con Dios por darme las oportunidades que me dio así en el momento no lo parecieran. Me siento muy agradecida por estar llena de salud, sin tomar en cuenta una que otra cosita como mi eterno dolor de rodilla, pero puedo caminar, ver, hablar, escuchar. Agradecida por tener siempre comida en mi mesa, tener la oportunidad de viajar y de ir a lugares lindos. Agradecida de poder estudiar y pronto ser una profesional. Especialmente agradecida por tener una familia bella, tener un papa tan especial como el que tengo, una hermana incomparable que quiero con todo mi corazón, y una mamá que sin duda es mi ejemplo a seguir, por tener una familia llena de personas que me apoyan siempre así no me de cuenta y cuando caigo, están con los brazos tendidos para sostenerme sin importar en que rincón del mundo estén, por tener amigos y personas que me quieren mucho. Agradecida por tantas cosas lindas que tengo en mi vida que son mi día a día y me parecen normales, pero que si me detengo un momento y me pongo a pensar, resulta que soy muy afortunada.

Este año, sin duda, estuvo lleno de aprendizajes. Cometí errores, falle en algunas cosas pero triunfé en otras. Aprendí a apreciar las cosas que tengo, que no logramos nada si no ponemos de nuestro esfuerzo. Aprendi que hay veces en las que tienes que poner muchas situaciones en una balanza y ver el peso de lo que tienes en comparación con lo que mereces, y que en ocasiones, por mas que duela, hay que pensar en uno mismo y en buscar algo que nos haga sentir verdaderamente bien. Pero también aprendí que aveces ponernos en un segundo plano por aquella persona que queremos, nos da una satisfacción increible. Aprendí que las barreras que existen en nuestra vida son solo aquellas que construimos nosotros mismos, y que cada vez que encontramos algo divertido en una situación dificil, ganamos. Aprendí que no hay nada mejor que sentirse bien tanto física como mentalmente, que nadie puede hacernos daño si nosotros no lo permitimos. Este año me enseñó que para ser grande hay que pensar en grande, pero que se comienza por lo mas pequeño, como cuando siembras un árbol que al principio es una semilla pero poco a poco con tu esfuerzo, dedicación, y cuidando de no desviar la rama, esa semilla se convierte en un árbol firme y fuerte. Aprendí que no estoy sola, que tengo a personas bellas a mi lado, personas únicas que no cambio por nada en la vida. Empecé a valorar el silencio en momentos que lo ameritan, y mi voz cuando tiene que ser escuchada, que la actitud lo es todo, que mientras mas  me preocupo menos me ocupo y no llego a ningún lado. 

Se que muchas personas estarán pensando que, políticamente hablando, este año fue de lo peor, pero si lo vemos desde otro punto de vista, todavía nos falta por aprender para saber verdaderamente como queremos y que queremos para nuestro país y que no solo sean palabras sino hechos que verdaderamente hagan un cambio. Pero sobretodo, y no es por ser cursi ni nada, aprendí que cada cosa que hacemos tiene que venirnos de dentro de nosotros, que tengamos la voluntad de levantarnos y seguir, porque así no nos nazca, hay que saber que a la final no va a ser tiempo ni esfuerzo perdido porque de alguna forma u otra, nos dimos cuenta de lo que realmente queremos.

Hoy, en el último día del año, me encuentro pensando en lo que quiero para el 2013, y sólo se me ocurre pedir que todas las cosas que tengo ahorita ya en este momento, se mantengan a lo largo de mi vida y que nunca olvide lo afortunada que soy.

Espero que este año venga cargado de muchas cosas lindas, que corrijamos lo que tengamos que corregir y aprendamos lo que tengamos que aprender, que nunca dejemos de creer y que siempre tengamos en cuenta que así las cosas no sean fáciles, a la final habrán valido toda la pena.

Feliz año a todos!
Besos, Esther.